Caminando por los restos de la Guerra Civil Española: Inicios de todo esto

Para recordar los inicios de todo esto, me tengo que remontar a cuando tenía 17 años mas o menos. Todo empezó con unos amigos aficionados al tema de las armas y la guerra civil. La mañana de los sábados la ocupabamos en andar por el campo y en escarbar la tierra. Detesto la guerra, pero, no se porqué, me atrae la búsqueda de restos. Quizás es que no lo relacciono con el sufrimiento de los hombres.

GRANADA LAFITTE INERTE

Volviendo a mis amigos. Uno tenía una huerta al lado del canalillo en Madrid. Me he criado en una zona que estaba plagada por muchos restos de la guerra civil: trincheras, bunkers, fortines, cuevas etc. En esa huerta guardabamos cosas que nos encontrabamos en el suelo: balas, cartuchos, metralla….. Después, no se como, nos hicimos con un detector de metales y empezamos “profesionalmente” a desenterrar un poco la historia de una época para olvidar.

DESCONOCIDO

Ibamos mayormente a la Casa de Campo en Madrid, su ciudad Universitaria, Moncloa. Nos metíamos en las trincheras, cuevas del Pardo. Pico en mano, sacabamos balas, peines, granadas, obuses… Recuerdo todo ello con mucha alegría pero, con un miedo tremendo. Hice cosas que ni por asomo se me ocurriría volver a hacer ahora. Poe ejemplo cuando nos metimos reptando por una cueva. Nadie sabía donde estábamos. Mi madre y mi padre sabían que recogía cosas y me iba “por ahí” pero no el sitio en concreto. Volviendo a la cueva. La cueva era muy pequeña. Tenía una boveda de 1 metro. Un riachuelo pasaba por allí. Mas bien “oía” que pasaba por allí porque no se veía absolutamente nada. Solo se nos ocurre meter una botella de leche en un palo y prenderla fuego. Ya se veía pero no se respitraba. Tuvimos que salir por patas.

RESTOS DE GRANADAS

Lo del detector era peor. El invento pitaba cuando detectaba algo metálico. Luego, piqueta y pala en mano, hacíamos un agujero hasta que veíamos que habíamos encontrado algo, o sonaba el “clanc” del roce de la piqueta con el obús, la granada, la bala….En fin…¡Que nunca mas!

NARIZ DE OBUS

He encontrado restos en cualquier sitio: en la ciudad, en el campo, en el pueblo, en un “rally”….aunque como es lógico, cada vez se encuentran menos. De todas formas, mi época de “detector” pasó hace mucho tiempo. Ahora solo me dedico a hacer “senderismo” por estas rutas. De vez en cuando encuentro algo, pero lo que tengo claro es que no voy a tocar ni hacer nada que pueda hacerme daño.

RESTOS

Para acabar esta entrada quisiera agradecer a la gente (animales y humanos) que tuve y tengo a mi alrededor por aguantarme. Ellos supieron y saben quienes son.

Os dejo unas cuantas fotos de la “cosas” que encontré en estos primeros años